Afortunadamente ya hemos salido de esas fechas tan agobiantes que cada año nos azotan más precozmente; si no me creéis echad la vista atrás e intentad hacer un ejercicio de memoria: desde cuándo empezásteis a ver movimientos para-navideños este año recién acabado 2009?, desde principios de Noviembre, o desde todavía más pronto?
No me digáis que no es exagerado, luces de adorno en calles y escaparates, alfombras rojas en aceras, arbolitos de Navidad de plástico o de verdad, escaparates más recargados que el sujetador de Pamela Anderson..., villancicos a tot arreu que dirían los catalanes...
Y a todo eso hay que unir el tener que pasarlo bien por cohones, porque estar muermo en esos días está prohibido, hay que sacar las ganas de farra de donde no las hay, porque sí; hay que juntarse a cenar en Nochebuena con la familia y poner buena cara a los suegros, tragándote todos los comentarios que han llegado a tus oídos a través de tu mujer; hay que comerse 12 uvas al son de las 12 campanadas y brindar con champán en Nochevieja aunque estás pensando que la persona que te brinda su copa es un hidepu y un hipocritón del diecinueve.
Y qué decir de los regalos? eh? de esas chorraditas que todos compramos al final, cayendo en la trampa del consumismo más capitalista y rastrero. Regalos que nadie desea, que nadie agradece, y que al final acaban devueltos en la tienda donde se compraron o arriconados en lo más lejano e inalcanzable del armario o la mesita de noche donde nunca más van a ser rescatados del olvido.
Enfin..., todo se hace, o eso me contento yo en pensar, por los niños y por la ilusión mantenida durante siglos en la tradición de montar el belén, adornar el árbol de Navidad en casa, esperar a ver qué regalos trae Papá Noel el día de Nochebuena, y/o los Reyes Magos el día 6 de Enero...
eso en las casa en donde los hay, o los niños aún son pequeños e inocentes lo cual es cada vez más difícil de encontrar me temo.
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Bueno, tampoco es que haya que pasarlo bien por cojones en estas fistas. Son juntarse con la familia y, por ende, se supone que no has de ser "way". Si lo has de ser con la familia "postiza" ese es otro cantar, apechugas (por amor) y en paz.
ResponderEliminarSi encima no estás enamorado y has de apechugar...mal te veo.
Y en cuanto a los regalos, pues si es verdad que toca hacerlos. Pero vamos, ya vale todo. Yo a mi hermana le compro algo que sé que le va a gustar. Pero hay que acostumbrar a los familiares no tan cercanos que no sean imprudententes en los regalos, y este año a mi me han regalado (la reina de mi cuñada) un cheque-regalo del corte inglés. No sabes la ilusión que me hizo...jajaja.
Hay que ver el lado positivo de todo: yo me voy a calzar unas botas ugg con la tarjeta de mi cuñada.
Los niños: cosa sagrada!!!
Esa inocencia divina es algo por lo que daría mi vida!